Caminando por las abandonadas vías del tren en Collico (Valdivia, Región de los ríos, Chile), me encontré con una de las 3 especies de serpientes venenosas que existen en Chile, la llamada culebra de cola corta:
Tachymenis chilensis. |
Las otras dos especies son la culebra de cola larga (Philodryas chamissonis) y la serpiente marina amarilla (hydrophis platurus). Las dos primeras especies mencionadas son serpientes terrestres, mientras que la última es una serpiente marina, la cual puede encuentrarse en aguas tropicales alrededor del mundo, en el caso de Chile, específicamente, en Isla de Pascua.
Culebra de cola larga
La serpiente venenosa de cola larga (Philodryas chamissonis) posee una amplia distribución que va desde Antofagsta hasta Valdivia. Se alimenta principalmente de otros reptiles y roedores, aunque en el estómago de especímenes se han encontrado, también, restos de marsupiales y aves.
Según una ficha técnica publicada por la universidad de concepción (2007), las principal amenaza que afronta esta especie se relaciona a la cercanía de poblados humanos con hábitats naturales de la especie, puesto que los pobladores las cazan al considerarlas (erróneamente) como peligrosas.
El veneno:
Una culebra de cola larga es capaz de inocular veneno con los dientes ubicados en la parte posterior de su mandíbula, el veneno que genera es considerado poco tóxico y debido a la ya mencionada disposición de los colmillos resulta dificultoso el que pueda inyectar veneno a una persona. No obstante lo anterior, sí se han registrado mordeduras, siendo el principal síntoma un dolor intenso en la zona de la mordedura, el cual desaparece luego de unos días.
Debido a la escases de ataques reportados (de hecho ninguna muerte humana a sido atribuida a esta especie), no se sabe con detalle la completa sintomatología que esta mordedura puede provocar, por ejemplo, se reportó en la V región una mordedura de esta especie a una menor de 14 años, dicha mordedura, además del intenso dolor reportado, generó un edema el cual se extendió desde la mano hasta la zona pectoral (ver referencias al final de la página para más información).
Culebra de cola corta
La culebra de cola corta (Tachymenis chilensis) es una especie de menor tamaño que su prima de cola larga, llegando a alcanzar 70 cm como máximo reportado. Se alimenta principalmente de anfibios como ranas, y de reptiles como lagartijas.
Es una especie capaz de ocupar múltiples hábitats, desde sectores secos en el norte hasta húmedos y lluviosos en el sur.
Al igual que la culebra de cola larga, la mayor amenaza de esta especie es la destrucción de su hábitat natural, y los encuentros con poblados urbanos. Según la UICN (2009) su estado de conservación es de preocupación menor.
Tachymenis chilensis. |
Citando Gustavo V. Dellarossa: "Está demostrado que el veneno de T. chilensis es mucho más potente que el de P. chamissonis y ocasiona la muerte en una totalidad de ratones una dosis intraperitoneal de 0,5 mg en la primera (<2 horas) versus 2,5 mg en la segunda (<3 horas). Para ambas especies, la sintomatología es similar, con disnea, decaimiento, ataxia y, finalmente, muerte".
A pesar de que el veneno de la culebra de cola corta es más potente que el de la culebra de cola larga, tampoco se han reportado muertes atribuibles a esta especie en Chile. Los colmillos de T. chilensis también están ubicados en la parte posterior, por lo que enganchar a un ser humano, inocular e inyectar veneno con dicho colmillo resulta dificultoso.
Para más información respecto a las especies mencionadas consultar la literatura referenciada en el texto:
- Ficha de antecedentes de especies: Philodryas chamissonis. Por la Universidad de Concepción.
- Ficha de antecedentes de especies: Tachymenis chilensis. Por la Universidad de Concepción.
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