Ejemplar del libro Hábitos atómicos. |
Creo no estar solo al decir que querer desarrollar un
nuevo hábito y/o deshacernos de uno malo puede llegar a ser una labor compleja.
En lo personal, planearlo y comenzar no resulta complicado, sin embargo,
mantenerlo en el tiempo es otra cosa.
En el año 2018, cuando leí El poder de los hábitos
por Charles Duhigg, no escribía este blog, y por lo tanto, no tuve la oportunidad
de escribir una reseña literaria de aquel libro que tanto me ayudo a mejorar en
mi adolescencia. Ahora, en mi adultez temprana, he notado como muchos de los
hábitos que adquirí se fueron desvaneciendo.
Ya sea porque se perdió la motivación que brinda el
cambio inicial (la fase de luna de miel) o porque surgieron complicaciones en
la vida, lo cierto es que me vi en la situación de volver a encaminar mis
acciones de acuerdo con mis aspiraciones a futuro. Fue ahí cuando por casualidad
me topé con el libro Hábitos atómicos, del autor James Clear. A continuación mi
reseña literaria del mismo.
Al igual que en su momento Duhigg, el autor comienza
haciendo énfasis en el ciclo de los hábitos. Según el cual, nuestro cerebro
percibe una señal, por ejemplo, escuchar una notificación de nuestro celular,
luego viene el anhelo de querer revisar el celular, la respuesta es abrir la
red social, y la recompensa es la sensación de satisfacción al concretar la
secuencia.
El ciclo que define un hábito:
El ciclo de los hábitos así como definido por el autor. |
Las reglas para el cambio de conducta.
Reglas del cambio de conducta, así como enumeradas por el autor. |
A través de estas reglas, Clear busca proveer al lector
un sistema que se adapte a la naturaleza humana, la cual evolucionó para una
vida dentro de un sistema de retorno inmediato, no así uno con recompensa
retardada.
Entonces, lo que debemos hacer es añadir placer a
aquellos hábitos que nos brindarán recompensas a la larga y un poco de dolor
inmediato a aquellos hábitos que no.
El libro está repleto de pequeños bloques de consejos que
ayudan a mantener las reglas del sistema creado. Consejos como:
“un solo lugar, un solo uso”, “no rompas la cadena de
progreso, si fallas un día recupérate al siguiente”, “necesitas un diario de
hábitos para registrar tu progreso” y “los genes no determinan tu destino. Los
genes determinan tus áreas de oportunidad”.
Inevitablemente, debido a que he leído ambos libros, procedí
a compararlos y notar que el libro escrito por James clear indaga menos en la
ciencia neurológica y psicológica del ser humano, para más bien enfocarse en
métodos prácticos para el desarrollo de nuevos hábitos. Si bien, en ocasiones,
existe en el libro una mirada científica a la temática de los hábitos, lo
cierto es que lo que domina la narrativa son historias anecdóticas para
ejemplificar el contenido de fondo.
En otra temática, un elemento que una persona pragmática
puede apreciar son los cuadros resumen que J. Clear proporciona al lector en el
libro al término de varios de sus capítulos, facilitando la asimilación de lo
discutido.
En conclusión, una aproximación práctica, metodológica y entretenida para todos aquellos que quieran desarrollar un nuevo hábito o eliminar/remplazar alguno viejo.
Para aquellos más interesados en el aspecto
puramente científico del asunto, recomendaría El poder de los hábitos de
Charles Duhigg, mientras que para aquellos que busquen un escrito más práctico,
recomendaría Hábitos atómicos por James Clear. Ambas lecturas que,
puestas en práctica, prometen mejorar tu productividad y calidad de vida.
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